Creado por Joseph Huberus Pilates (1880-1967), de origen alemán , durante su infancia fue un niño frágil y enfermizo, por lo que comenzó a trabajar desde muy pronto sobre el fortalecimiento de su propio cuerpo desde dentro hacia afuera, mediante el estudio del boxeo, el esquí­ , la gimnasia, el yoga y el bodybuilding€, entre otros.

El método Pilates es el Arte de la Contrología€ Aporta fuerza, resistencia, flexibilidad, buena circulación, incremento de la capacidad pulmonar, huesos y articulaciones más fuertes, abdominal firme, prevención de lesiones y muchos beneficios más, tanto a nivel físico como mental.

Sus Fundamentos:

Estabilización. Entender y comprender la importancia de realizar el movimiento con la consciencia del mismo. Evolucionando desde posiciones mas estables a otras menos estables, pero manteniendo una postura eficiente gracias a la activación adecuada de la musculatura que se entrena.

Control. Controlar el movimiento, desde su fuente correcta por todo el tiempo que se ejecuta.

Concentración. Realizar los ejercicios con la intención de crear conciencia corporal en cada movimiento. Concéntrese en el movimiento correcto, cada vez que practique los ejercicios€.

Fluidez o eficiencia de movimiento.

Aprender la importancia de los aspectos de transición entre cada ejercicio y el sistema total.

Respiración. Comprender la importancia de la inhalación y exhalación, como soporte del núcleo €power-house localizando y estimulando el movimiento correcto.

Precisión. Está en los detalles. Prestar atención al óptimo alineamiento del cuerpo como un todo, realizando los ejercicios requeridos de manera consciente.

El método Pilates está enfocado a que mediante el movimiento controlado y fluido del cuerpo, se recupera progresivamente el tono muscular, la elasticidad, la flexibilidad, la fuerza y la resistencia, en definitiva, el equilibrio fí­sico y mental. Desde niños no se nos educa a entender que el sedentarismo junto a la poca prevención es el principal responsable del sufrimiento de la columna vertebral, los dolores, el mareo, los vértigos y en definitiva el deterioro de la calidad de vida.

La frase Nunca es tarde para empezara€ aglutina una amplia gama de razones para ponerse ropa deportiva y unas zapatillas. Como escribía Mario Benedetti, tengo y mantengo la lujosa esperanza de que el ocio sea algo pleno, rico, la última oportunidad de encontrarme así­ mismo.